Hoy me despido con alegría y cierta nostalgia este mes.
No tiene nada que ver con los memes que se ponen de moda durante la temporada, sino porque celebré el primer año de vida de mi hijo Francisco. Un evento mágico que me llenó de energía durante todo Julio. Sin duda, este mes se convirtió en mi favorito.
Cuando tienes un hijo la perspectiva de la vida cambia, y el concepto de celebrar un cumpleaños tiene sentido, porque conmemoras la llegada de un ser humano. Como madre renaces con él para que juntos vayan de la mano y comenzar a vivir por primera vez, cada experiencia desde la inocencia y la dulzura.
Por tal motivo, cada sujeto debería sentir el amor de un hijo para conectarse con lo sublime de la vida, y entender que no todo es malo en este mundo tan deteriorado.
Tener niños no es solamente traerlos al mundo, sino construir un hogar fortalecido con buenas enseñanzas y modales de comportamientos adecuados para la armonía de la sociedad.
Ser madre te da la oportunidad de empezar de nuevo y hacer las cosas mejor porque tienes la responsabilidad de criar a una persona y llevarlo por el buen camino. Además, te conviertes en la guía para construir el futuro de la humanidad. Para mí, eso es grandioso.
No sé cuál será el porvenir de mi hijo, pero celebrar su primer año me dio la oportunidad de pensar en lo que quiero para él y mi mayor sueño será acompañarlo en su recorrido. Lo más importante es que juntos construyamos el mejor camino para ambos como familia.
Cada julio siempre será un hermoso mes para celebrar la vida de mi hijo, y ahora que culmina, quiero disfrutar los días venideros con el mejor de los ánimos.