¡Ser madre no es fácil!

Que complicado es retomar lo que te gusta cuando tu cotidianidad ya no es la misma, por lo que ser madre no es fácil.

Me levanto temprano, preparo el café y me siento en frente de la laptop para iniciar mi jornada laboral. Miro el reloj y falta poco para que se despierte mi bebé de dos años. Camino hacia el cuarto para chequear que todo está bien, y lo veo despierto sentando en la cuna con sus ojitos redondos que me enamoran. Así son mis días.

Desde que me levanto hasta que me acuesto, es un eterno enamoramiento hacia mi bebé, y cada día lo disfruto mucho más. Lo que me hace pensar acerca de cuándo será el momento para retomar la escritura.

Soy escritora y creadora de contenido digital. De las tantas actividades que me apasiona es crear escritura creativa. Desde la comodidad de mi escritorio me gusta darle la libertad a mis dedos para que escriban sin pausa, las ideas que piensa mi loca cabeza.

Sin embargo, desde que soy madre hice una pausa en la escritura. Mi último libro titulado: «Manual para chicas bellas y afortunadas» lo publiqué en el 2023. Me alejé tanto del hábito de la redacción que se convirtieron en largos meses de abandono.

Mi mamá siempre me dice: “¡La maternidad no es fácil!”. Pues, claro que no es fácil. Más bien agotador, diría yo, pero, a la vez, es fascinante. Una serie de emociones, que me hacen feliz porque cada día aprendo algo diferente. Mi hijo se convirtió en mi maestro ¿En qué momento pasó esto? Tengo el maestro más genial y en mi propia casa.

Entonces, en qué momento dedico el tiempo a mi marca personal cuando soy madre, ama de casa, emprendedora y empleada con un salario de quince y último.

Lo cierto es que la sociedad y la época está tan globalizada que el principal objetivo de cada sujeto es vender y comprar algún producto. Por lo que las ansias de ser tu propio jefe y crear tu marca personal se convierte en una obsesión.

Es mágico ser independiente sin darle explicaciones a terceras personas. Cumplir un horario flexible, y lo más placentero es no tener la presión de un despido injustificado.

Así que ser emprendedor de una marca personal es un delirio constante. Un deseo inagotable que me hace soñar por las tardes y a medianoche. A veces, sueño despierta con el deseo de tener grandes ganancias que cubran todas mis necesidades. Pero, al despertar, la realidad es completamente distinta: ¡Ser madre no es fácil!

Cada paso va de la mano de un gran sacrificio. Noches sin dormir y horas acumuladas al frente de un ordenador. A pesar de que hay días que las ganas están ausentes, no pierdo la esperanza de obtener los resultados esperados. Te despiertas y comienzas un nuevo día empezando desde cero.