Debo sanar el mal de amores cuando me invade la nostalgia al escuchar canciones románticas. Además, pierdo el interés por lo que acontece a mi alrededor. Transcurren las horas, y llega el pero momento de entregarme al despecho, ubicando mi mente y cuerpo en la etapa más crítica de la mujer; llorar, llorar y llorar.
Observo el reloj y, en un abrir y cerrar de ojos, me doy cuenta que pasé horas en esta situación del mal de amores. Es allí, donde reacciono y veo el error que estoy cometiendo.
¿Qué mujer no ha pasado por el mal de amores? Pues, yo creo que la gran mayoría de las mujeres. Pero, tranquila, porque hasta la chica más dramática sale de esta etapa, sí tienes en cuenta los siguientes pasos para olvidar a ese odioso amor:
PASO 1: Siempre es bueno liberarse de la carga negativa para evitar el mal de amores, así sea sola o con tus amigas, pero lo principal es expresar los sentimientos de rencor, rabia, dolor o hasta cariño hacia aquel hombre. Esto es fundamental para no acumular los pensamientos negativos en la mente.
PASO 2: Ya es hora de buscar una caja (y bien grande) y llenarla de todas las cosas que tu ex te regaló. Sino entran los peluches, entonces, está la opción de la adopción. (regala tus peluches a niños que sí lo necesitan). Por supuesto, que la cantidad de fotos que te tomaste con él, debes colocarlas también en una caja. Así, evitarás recordar los momentos en los cuales estuviste a su lado.
PASO 3: Realiza actividades extras, como la práctica de algún deporte: Aeróbic, yoga, pilates, tenis, etc. Con estas actividades, tendrás la mente despejada y el cuerpo bien activo. Además, si te gusta la escritura, pues no hay nada mejor que descargar los sentimientos a través de las letras.
PASO 4: No hay nada mejor que salir para despejar la mente con tu grupo de amigas, así sea a bailar o charlar un rato y así alejar el mal de amores.
Por último, no olvides valórate como mujer para seguir adelante con tu vida.
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Lidiar con la ruptura amorosa y las redes sociales
No hace falta comprar revistas de chismes para enterarte de los amoríos y desaciertos de los famosos porque las redes sociales se convirtieron en la chismografía digital de nuestra era. En la actualidad nos enteramos de los problemas más íntimos porque las redes se convirtieron en la mejor manera de drenar las emociones y, a la vez, entender que, por más famoso y adinerado que seas, todos pasamos por las mismas desilusiones amorosas.
