Hace 20 años se creó Facebook y desde entonces miles de historias nos acompañan.
Leí la noticia hace poco del aniversario de Facebook y pienso que mi vida cambió desde que empecé a usar la red social más famosa del mundo.
No recuerdo la primera foto que publiqué en mi perfil porque perdí mi cuenta original, y no la pude recuperar. Por lo que tuve que registrar un segundo usuario. Pero, no todo estuvo perdido, porque rescaté fotos especiales que resguardo en mi laptop.
Mis comienzos en Facebook no se comparan con la actualidad, ya que me gustaba publicar fotos de las salidas a fiestas con los amigos. Cada vez que tenía una reunión social no podían faltar las fotos grupales. Antes, no estaba de moda tomarse fotos individuales. Siempre eran publicaciones con otras personas y compartir esos momentos en la plataforma. De eso se trataba el Facebook; crear álbumes de fotos con tus allegados.
Muy distinto a la actualidad. Puesto que, el Facebook se convirtió en un diario personal donde compartes tu vida privada, incluyendo lo que comes, como te vistes, tus gustos y preferencias.
Al pasar de los años, las publicaciones cambiaron de compartir tu vida en eventos sociales a convertirse en un diario abierto donde expones tu intimidad. Ya no hay cavidad para ser discreto, porque se abrió una puerta en la que todos los usuarios sienten la necesidad de compartir lo importante que es su vida.
En la actualidad, veo mi mural de Facebook personal y casi no publico fotos. Mis amigos a quienes sigo, casi no tengo contactos. No utilizo el chat de Facebook. Ni siquiera lo tengo descargado en mi teléfono. Entonces, los chats no los reviso, a menos que me conecte desde la computadora, y muy poco lo hago, ¿Entonces, para qué tener una red social que no utilizo? ¿Te sientes identificado?
Analizando mi experiencia con Facebook llegué a la conclusión de que no todo es malo, puesto que utilizo la plataforma, exclusivamente para mi trabajo con mi marca personal. Tengo una página oficial de mi espacio para la comunidad de seguidores de NotasCMujer. Desde hace años, decidí que mi propósito es crear una comunidad que disfrute de mi contenido. También, entendí la importancia de mantener la distancia entre tu comunidad de amigos con los seguidores de tu marca, puesto que, por lo general, son usuarios que ven tu contenido por la curiosidad de saber en lo que andas, pero no te apoyan con seguir tu página o difundir tu contenido.
El Facebook, más allá, del uso que le daba se convirtió en una plataforma para negocios. Desde allí, me han contactado para trabajos de redacción, asesorías y entrevistas en otras plataformas. La verdad, es que Facebook sigue siendo una excelente red social para tu negocio. Además, me gusta compartir por mis historias anécdotas de mi día a día como creadora de contenido digital, para sentir la conexión con las otras personas que también se sienten identificados. Si duda que, Facebook me cambió la vida.