Comparto la crónica interpretativa, titulada: «La estación del amor». Escrita el 19 de abril del 2019.
El calor sofocante de una tarde apacible es el ambiente desatinado para el primer encuentro. La chica está parada en plena estación del metro a la espera de la única vía que la acercará a su destino. El momento no permite pensar en las ideas, solamente sentir el sudor impuro de la gente. El vagón inicia su parada decisiva para atrapar las sombras salvajes que pelean por un puesto.
La oleada humana hace cortocircuito en aquel cubículo en llamas donde el encuentro entre los desconocidos se hace presente. Ella, ingenua a su destino, se deja arrastrar por el tumulto de la gente. Su cuerpo queda completamente inmóvil entre tantos sujetos, mientras que su cabeza tiene la libertad de escalar y descubrir la mirada del amor en plena estación del metro.