Después de muchos años me conecté con Venezuela gracias a la Vinotinto.
Gracias a la Vinotinto me conecté con la pasión del fútbol Nacional y con Venezuela.
Quien vive lejos de su país sabe que el emigrante pasa por muchas etapas como la añoranza, la tristeza y hasta la negación por lo ausente.
Una serie de emociones que me quedo corta con la descripción. Porque son tantas las sensaciones que te alejan de lo que forma parte de ti. Lo que desencadena la angustia por lo que ya no está.
El pasado es una carta que quieres guardarla en una caja bien cerrada en el closet y dejarla allí. Saturada de polvo y no revivir los recuerdos felices que invaden tu presente. Así, evitar la angustia desconsolada por la ausencia.
El sentir de un emigrante es cambiante y todos pasamos por las mismas facetas. Sin embargo, a lo largo de los años se demostró que todo sujeto errante debe prevalecer sus raíces porque es el pilar de su desarrollo y crecimiento personal. Por lo que, recordar siempre es bueno porque te conecta mágicamente con tu ser. Eso fue lo que hizo la Vinotinto durante su participación en la Copa América en este 2024.
El equipo criollo logró conectar a miles de venezolanos y revivir la pasión por la patria. Más allá de las 3 victorias, lo que logró fue, sin duda, el renacer de la esperanza en un país con muchas dificultades.
Para mí, el fútbol es maravilloso porque no solamente es disfrutar un partido, sino contagiarse con la adrenalina del jugador. Además, aprender que todo se logra con disciplina y constancia. Por eso, hoy más que nunca hay que apoyar a la selección de tu país.
Ayer no perdimos. La gran hazaña de la Vinotinto fue que cada venezolano dentro y fuera del territorio nacional se reconectara con sus raíces. Un solo sentir. El ser venezolano.
Hoy en día, no se piensa en Venezuela como un país en crisis, sino con un territorio Vinotinto que ofrece alegría y fe.
Gracias a la selección tricolor por regalarme la mejor temporada de la Copa América que la recordaré para toda mi vida, porque la disfruté a lado de mi hijo.