Ella y él: Capítulo 3

Ella y él novela corta

Ella y él: Capítulo 3

Algo tuve que hacer bien en esta vida para merecer semejante regalo. Ambas parecen modelos, pero la pelirroja me tiene cautivado.

— Pensé que me había equivocado de casa, porque no te vi— Dijo Margarita.
— No amor, estaba dormido. La playa me dejó cansado. —Enfatizo. —Ya veo que viniste acompañada. —sonrio.

Ella, inesperadamente, se acerca y me da un beso en la mejilla. Al mismo tiempo me susurra su nombre para no gritarlo ante tanto ruido. La piel se me eriza. Reacciono con una media sonrisa. —Que pasa pana ¡Relájate! —pienso mientras detallo su rostro. Es de piel bastante clara. Tan pálida que resalta sus mejillas rojas, resultado de las horas en la playa. No recuerdo haberla visto en la tarde. Pero, a simple vista tiene buen cuerpo. Senos grandes, cintura relativamente diminuta y unos glúteos exageradamente grandes para su estatura. Es de larga cabellera lisa y de un rojo ceniza. —¿Será natural? —cuestiono al mismo tiempo que pienso en todas las mujeres con las que salí y jamás me di cuenta lo sensual que son las pelirrojas.

Margarita no me deja ni un momento a solas. Supuse que, por haberla invitado, pensaría que quería algo con ella. Pero, cómo explicarle que me gusta su amiga.

Decido apartarme un poco de la situación y digo como excusa que me falta por saludar a unos amigos. Antes de retirarme, sonrio y enfatizo que están en su casa, que pueden beber y comer lo que quieran.

Desde la primera vez que la vi, me gustó. Siento que su mirada me acompaña desde el otro extremo de la casa. Ella está allí a pocos pasos de mí, mirándome a cada rato. —Esta chama quiere algo conmigo —Intento seguir las conversaciones con mis amigos, pero solo escucho los susurros de sus voces. Toda mi atención está en ella, que me mira de reojo mientras habla con su amiga.

La noche se activa con la música de Danny Ocean de fondo. Todos entramos a la casa. Se encienden las luces de colores y comienzan a bailar al ritmo de la canción. —Este es mi momento. Tengo que bailar con ella. —Regreso, nuevamente, para acompañar a mis invitadas. Reviso sus bebidas y pregunto atento si quieren más. En eso, se acerca Margarita y empieza a bailar muy sensual. —Me la pone difícil—pero tampoco me gusta ser grosero y decido responder a su baile. Ella, en plan de venganza, baila con Marcos quien se convirtió en el perro faldero de mi invitada. —Creo que no soy el único que cayó en sus encantos— ella tiene algo que llama la atención.

A Margarita ya se le sienten los tragos demás y aprovecha la cercanía para meterme mano. En otro momento me hubiese gustado, pero esta vez es diferente. Estoy con la chica equivocada.

Mientras baila con mi amigo no deja de coquetearme. Nuestras miradas se engancharon y no se pueden soltar. Observo como mueve sus caderas de un lado a otro de tal manera que me hacen imaginar que estoy solo con ella. Incita al coqueteo a través de cada movimiento, mientras que descansa su rostro en el hombro de Marcos.

Tal escenario genera un ligero celos en mí. —¿Qué me pasa? Solamente es un baile— cambio mi mirada en rechazo al incómodo momento y me concentro en Margarita. Aprovecho la cercanía y deduzco que no está nada mal. Es alta. Sus facciones delgadas hacen juego con sus ojos azules. Cabello rubio y un bronceado intenso. Aprovecha la oportunidad para conversar conmigo, pero hay bastante ruido, así que sube el tono de su voz. Lo que me genera incomodidad. Me alejo un poco para no sentir su voz chillona.

Mis ojos regresan nuevamente a la pelirroja. Pero mi momento con Margarita se convirtió en un descuido, porque inició una conversación entre coqueteos y caricias con Marcos. Siento un calor forzoso por todo mi cuerpo. Jamás sentí tanta molestia por la presencia de mi amigo. —Relájate, es tu brother— Mis ojos la siguen a ella sin parpadear. Algo tengo que hacer. Nada se me ocurre. Tengo que salir de Margarita, me carga loco. Pero, más locura me da sentir celos de mi amigo.

Agarro la mano de Margarita y la llevo hasta mi cintura. Camino en dirección a la pelirroja y mi amigo. Al llegar, le hago señas a Marcos: —¿Todo bien? — él afirma con la cabeza y sonríe. La aproximación hizo que hiciéramos un círculo entre los cuatros. De la nada Margarita comienza a bailar con Marcos, dejando mi camino libre con la amiga. —Este es mi momento—. Ella me regala una sonrisa y yo igual. —Me carga loco.

Me acerco a ella y siento su loción de coco impregnada en su pelo. Agarro su mano, pero me rechaza. Reacciono con una risa entrecortada. —Tiene actitud. Me gusta— Intento seguirle el ritmo a una distancia prudente para no incomodarla. Nuestras miradas siguen enganchadas. Creo que tenemos horas con contacto visual y no nos aburrimos. La atracción es tórrida. Un tanto exagerada para el poco tiempo que nos conocemos. No sé qué piensa, pero me deja claro que le atraigo. Decido dar un paso adelante y hacer la formalidad de invitarla a bailar para romper el hielo. A lo que ella responde: — ¿No andas con mi amiga?

Ella y él

Sinopsis:

Ella y él se conocieron en una fiesta. Ella vestida con un short desaliñado y un top oscuro que da indicio a su vida relajada. Él simplemente la vio y le gustó. Ambos se vieron toda la noche, hasta que él decide dar el primer paso para crear su historia de amor.

Ella y él es un relato corto de amor entre dos jóvenes que se conocen en una fiesta. La historia es narrada en primera persona por el protagonista, quien conoce por primera vez a la persona incorrectamente perfecta.

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